VUELTA AL CIRCULO PASO 2
- Aló
- Por favor (xxxxx)
- Con ella.
¿Qué, creyeron que iba a decir que estaba equivocada? ¡Por favor soy mujer! Nunca había tenido a una vieja loca llamando a mi casa a decir quien sabe que. La situación es deliciosa y hay que vivir estos videos en los que solo una vieja se puede montar.
Me parece patética, no tiene dignidad y yo no lo haría.
Niña: no llame a la otra vieja para preguntarle porque su novio desde hace dos años no deja de verla, y nunca, nunca, JAMAS le pregunte que le hizo porque le va a doler. ¿Qué espera? ¿Qué quiere que le diga? ¿Qué explicación le busca a esto? Ay mujeres...
- Habla con Amparo. Tenía esa voz triste y patética que tanto odio, esa voz de: He estado todo el día llorando.
Arranca con pregunta mundial:
¿Por qué me hace esto?, ¿No se da cuenta del daño que me hace?
Y yo... yo, soy el descaro hecho mujer, ¿qué podía decirle? Es mas fácil cuando estas de este lado, ¿porqué contesté? ahhh porque es una situación divertida. Hace comentarios que me provocan risa.
No es nada personal, no es mi intención hacerle daño, ella simplemente era la afectada del momento. Piensenlo: a mi ella no me interesa, mi mundo no gira alrededor de ella, finalmente no tenía nada en su contra. Y sigue con preguntas cada vez mas intensas, se han besado?, se han acostado?
Al principio mis respuestas eran evasivas directas: No le voy a contestar eso... Eso pregúnteselo a él... ¿para que se hace daño así? Y mientras, me mordía la lengua para no contarle que la última vez que lo hicimos fue en su casa, aprovechando que ella estaba de viaje, que tiramos cuanto se nos dio la gana en su cama, que lo hicimos hasta en el sofá, que él espejo donde se ve todos los días, nos vio desnudos en plena traición, que estuvimos frente a la ventana con las cortinas de par en par mientras nos acariciábamos. Y mientras mi mente divaga en esos momentos, acá está ella del otro lado del teléfono preguntando pendejadas.
Hablamos, hablamos y seguimos algo mas de una hora, ya había tanta familiaridad en nuestra conversación, hasta me cayó bien, así que la invité a venir a mi casa. (Recuerden que ella estaba mal y había llorado todo el día, pobrecita). Obvio que le extrañó pero igual aceptó.
- En una hora estoy allá.
- Por favor (xxxxx)
- Con ella.
¿Qué, creyeron que iba a decir que estaba equivocada? ¡Por favor soy mujer! Nunca había tenido a una vieja loca llamando a mi casa a decir quien sabe que. La situación es deliciosa y hay que vivir estos videos en los que solo una vieja se puede montar.
Me parece patética, no tiene dignidad y yo no lo haría.
Niña: no llame a la otra vieja para preguntarle porque su novio desde hace dos años no deja de verla, y nunca, nunca, JAMAS le pregunte que le hizo porque le va a doler. ¿Qué espera? ¿Qué quiere que le diga? ¿Qué explicación le busca a esto? Ay mujeres...
- Habla con Amparo. Tenía esa voz triste y patética que tanto odio, esa voz de: He estado todo el día llorando.
Arranca con pregunta mundial:
¿Por qué me hace esto?, ¿No se da cuenta del daño que me hace?
Y yo... yo, soy el descaro hecho mujer, ¿qué podía decirle? Es mas fácil cuando estas de este lado, ¿porqué contesté? ahhh porque es una situación divertida. Hace comentarios que me provocan risa.
No es nada personal, no es mi intención hacerle daño, ella simplemente era la afectada del momento. Piensenlo: a mi ella no me interesa, mi mundo no gira alrededor de ella, finalmente no tenía nada en su contra. Y sigue con preguntas cada vez mas intensas, se han besado?, se han acostado?
Al principio mis respuestas eran evasivas directas: No le voy a contestar eso... Eso pregúnteselo a él... ¿para que se hace daño así? Y mientras, me mordía la lengua para no contarle que la última vez que lo hicimos fue en su casa, aprovechando que ella estaba de viaje, que tiramos cuanto se nos dio la gana en su cama, que lo hicimos hasta en el sofá, que él espejo donde se ve todos los días, nos vio desnudos en plena traición, que estuvimos frente a la ventana con las cortinas de par en par mientras nos acariciábamos. Y mientras mi mente divaga en esos momentos, acá está ella del otro lado del teléfono preguntando pendejadas.
Hablamos, hablamos y seguimos algo mas de una hora, ya había tanta familiaridad en nuestra conversación, hasta me cayó bien, así que la invité a venir a mi casa. (Recuerden que ella estaba mal y había llorado todo el día, pobrecita). Obvio que le extrañó pero igual aceptó.
- En una hora estoy allá.
2 Comments:
Esta eres tu?
no
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