DE VUELTA A LA REALIDAD

Llega a su casa con ganas de dormir...

Seguramente solo le aguarda un regaño.

El Viernes temprano había salido a trabajar y ya era Sábado en la noche.

En su cabeza se asomaban como un eco los recuerdos de todo lo que había pasado.

Por fin su habitación en orden, prende el celular y se quita la ropa.

No hay nadie en casa, al menos el regaño tendrá que ser aplazado.

No recuerda desde hace cuanto no come.

En el horno una caja de pollo. Es increible tener hambre y que en el horno exista una caja de pollo.

Saca una presa y la ve girar mientras las microondas la calientan.

Está lista.

Muere por sentir un sabor diferente al de los cigarrillos o el licor, pero no puede y entonces recuerda.

Contracción de mandíbula toda la noche, y el ruido constante en la mañana, ¿qué era?

Ahhh era el ruido del chocar de sus dientes.

Llevaba ya bastante haciéndolo y ni quiera lo había notado.

Abrir la boca se volvió un asunto complejo, arranca un pedazo y lo intenta masticar.

La sonrisa que no podías evitar... tener activos los ni le importa cuantos musculos de la cara... cansa.

Termina como los bebes, solo chupando y tragando entero.

El pollo retorna a la caja.

Tira la ropa en la lavadora, debe contener diversos olores, ninguno agradable.

Se baña y se va a dormir.

La familia está en casa de una tía celebrando el cumpleaños de su hermana.

Mmm pues que los cumpla feliz.

Es hora de entregarse al sueño.