VUELTA AL CIRCULO PASO 3

Como a las 9 de la noche me llama él.

- ¿Que pasó?, ¿Dónde estabas?

Le conté lo que pasó, que ella había estado hablando conmigo, que había venido y que hacía mas o menos una hora se había ido.

- Ya voy para tu casa - Me dijo.

- ¿Cómo así? ¿Y es que no vas a hablar con ella?

- No. Quiero verte a ti.

Estaba muy nerviosa, me temblaban las piernas, resultado un poco de la culpa por mis acciones. Definitivamente no intentaba ayudarlo, tampoco quería hundirlo pero no pensé en nadie. Y allí parado estaba el objeto de mis deseos.

Me sentí muy halagada de que él corriera a verme a mí y no a ella. Hablamos, como siempre nos reímos.

- ¿Cómo fue eso?- Preguntó él.

- Simplemente ella quería hablar y yo... la invité a venir.

- Loca.

- Si, hablamos todo el tiempo de ti.

- ¿Y que le dijiste?

- De todo.

- ¿Cómo de todo?

- Si, te cogimos, te hurgamos, te volteamos y continuamos hurgando. ...Y tu... ¿porque viniste acá en vez de ir a buscarla?

- Por que era contigo con quien quería estar.

Compramos una caja de algo, el elemento alcohólico que nos ayudó para discernir y meditar desde otro ángulo lo que habíamos hecho. Nos dedicamos a formular teorías sobre lo que pasaría.

Por dentro sabía, ya no estaba tan segura de lo que iba a hacer, mi preocupación ahora era mi novio, no quería hacer nada sin saber que había pasado con él. Y por otro lado, ella había sido muy clara. Si ellos volvían, no quería por ningún motivo que él se me acercara.