PALABRAS SUCIAS
Un concejal de Bogotá quiere imponer castigos para quienes digan groserías en público.
Me imagino que este señor se encargará de hacer un diccionario que contenga todas las palabras que podemos y no podemos decir.
¿Esto se impondría sin importar el lugar de donde proviene una persona? Me refiero a palabras como: "arrecho" que tanto usan los santandereanos, para ellos tiene un significado y para nosotros otro. Esa palabra no me gusta, no la uso, entonces... desde mi punto de vista es una grosería. ¿Multarían entonces a la colonia santandereana? Y de ahí en adelante otras palabras que se usan en unas regiones y acá no.
Este señor tampoco ha pensado en situaciones donde se hace necesario alguna de aquellas palabras que usamos por que al reemplazarla, no tendría el mismo sentido.
¿Qué se le puede entonces gritar al conductor de bus que se atraviesa como gamín?
TONTOOOOO
BOBOOOOO
DOBLE ZOQUETEEEEEEE
TRIPLE ABUSIVOOOOOO
No serían mencionables entonces en público los libros como: Memorias de mis putas tristes ó Sin tetas no hay paraiso.
No podríamos volver a decir puta, putada, puteada(o), putear, putería, puterío, putero, puto o putón; palabras que han enriquecido nuestro vocabulario y que aparecen en cualquier diccionario?
Y todos esos términos familiares y de cariño con los que se llaman los hombres: marica. No podría escuchar a Vallejo decir su tan bien pronunciado: Hue-vón, que siempre dice? los que pretende es una mutilación, en nuestro vocabulario rico en adjetivos calificativos.
Lo mejor sería saber quién estaría tras cada persona multando en caso de escuchar alguna grosería. Haría la policía un escuadrón anti-grosería. Y claro, yo sería una de las primeras personas que caería. No por grosera, sino por la ley de Murphy.
Y con lo eficiente que es la policía. Lo mejor es darle un argumento mas por medio del cual puedan joder a la gente. Y no me refiero a los ladrones, jaladores de carros, o concejales que le roban a la ciudad desde un puesto donde no hacen nada, seguramente un día camino al consejo alguien le grito: Hijueputa ladrón, y él que no había hecho desde que está en el consejo tuvo una muy mala idea. A este tipo le pagamos todos para se invente una ley que no va a ser aprobada por nadie porque no sirve para nada.
¿Por qué aun no se impone que todos los colegios de Bogotá sean bilingües? ¿Porqué no se imponen comedores en las escuelas donde los niños estratos 1 y 2 puedan tener almuerzo y desayuno gratis? ¿Que tal si se ofrece atención médica gratuita para los niños hasta su primer año en los estratos 1 y 2? Hay muchas cosas que hacer como para estar perdiendo el tiempo.
8 Comments:
Sería muy chistoso sino tuviera consecuencias tan trágicas, de las cuales la principal es que este señor que un día le mostró sus nalgas al resto de concejales nos tenga que enseñar a hablar con esa precariedad que uno le descubre en sus entrevistas radiales.
interesante post, muy consiso y directo.
será que el prohibir "malas palabras" mejorará la situacion del pais?
ah pues cuando uno se gana la vida asi de fácil, pues en algo tiene que entretenerse... no?
Y esas ideas babosas solo se le quitan en el mismo instante en el que le hagan o le pase algo digno de un insulto.
Ah y también me surge la duda: será válido multar también a quien diga groserías en otros idiomas?
Porque si es asi uno ya no podría "coger" una "buseta", ni comprar una "concha", cosas asi...
Mierda ya nos quieren prohibir hasta hablar... hasta donde podrán llegar en su afán de subyugar al pueblo con su estúpido poder.
Definitivamente no saben que inventarse, es que acaso la ciudad no tiene suficientes problemas y cosas en que pensar como pa que este man venga a perder el tiempo de esa forma... no hay derecho!!
francamente estúpido .. y pensar que a esos los elegimos!!
¿¿Y quien es el concejal, por qué tanto recelo en decir el nombre??
Pues este malparido concejal de mierda no es más que un cabrón hijo de puta.
Cuántos años de cárcel me gané ahí?
en este pais los politicos no saben que inventarse para llamar la atencion y desviar al pueblo de lo quen de verdad deberia preocuparse
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