LA UNICA NOCHE CON LUCY

La fiesta en el bar de Edilberto era de disfraces, de una academia de baile. El le pide a una de las meseras que le ayude en la noche.

Lucy, la mesera, tenía 18 años y a todos los tipos les gustaba su prototipo costeño: labios gruesos, pelo crespo, pestañas largas y rizadas, tetona, no mucha cintura, pero si caderas anchas, buena cola, piernas gruesas, y alta.

Su mamá llama seguido, la escucho decir -Más tarde voy, si mamá estoy trabajando-.

Casi no hay gente, yo estoy poniendo la música. Salsa, no bailan; rock, no bailan; rock en inglés... tampoco.

- Oye y que música les gusta?

- No, lo que están poniendo está bien

- Pero hay algo que les guste?

- Déjame miro los discos... no, lo que sea

- Oye pero ¿no se supone que ustedes son de una academia de baile?

- Sí.

- Porque no bailan?

- Es que... nosotros bailamos ballet, y los demás tocan violín.

- Ahhh.

Que gente más rara. Nosotros bebemos cocktelito del que hay una ollada disque para las 100 personas que iban a venir, escasamente alcanzamos a 18 con nosotros.

La fiesta termina rápido y todo fueron pérdidas para las niñas que la organizaron. Edilberto cierra la puerta y nos quedamos los cuatro: Edilberto, la mesera, mi novio y yo.

Rumba privada. Lucy pregunta cosas... las rumbas, borracheras, sexo, nos escucha y abre sus ojitos imaginando sorprendida. Ella es una niña. Le contamos sobre Sergio y el negro.

Bebemos, bebemos y volvemos a beber. Edilberto y la mesera se acercan cada vez más hasta que terminan besándose. Siempre he querido que él consiga novia, pero no ella. Son muy diferentes, y allá están: Mesera y patrón. Ojalá no se pasen.

Mi novio y yo pendientes. Ellos se van al lugar más oscuro del bar, me imagino que terminarán haciéndolo. Mando a mi novio para que les lleve trago, cuando vuelve trae una cara... un niño chiquito que acaba de ver algo malo

-la china ya esta mostrando calzones y no le importó que yo pasara, simplemente no quiso tomar nada- dice mi novio

Yo no quiero soportar ni ruiditos ni las pendejadas. De pronto vuelven a sentarse con nosotros. ¿Que pasó? Me imagino que no mucho porque no se demoraron nada. Lucy viene con los pantalones abiertos, y la blusa escasamente tapando lo que debe tapar.

No me gusta esta situación. Seguimos bebiendo y golpean la puerta, son como las cuatro de la mañana y eso no es normal. Edilberto pregunta:-¿Quién es?. Una voz de mujer mayor contesta: ¡La mamá de Lucy! Todos nos miramos asustados. Lucy susurra -Apaguen el equipo y las luces como si no estuviera nadie-.

Como vamos a apagar las luces, ya respondimos y hay que abrir. Hace tiempo no tenía un problema "adolescente". Lucy está como loca, tiene miedo y supone que no vamos a abrir.

-No Lucy, hay que abrir.

Edilberto abre la reja y al lado está Lucy. La voz de afuera grita -Lucy, que son estas horas-. De pronto esa señora saca la mano y de una cachetada le voltea la cara a esa muchachita tan grande. Y sigue -Disque trabajando, yo en la casa asustada, no sabia que le había pasado-. La saca a empujones y la lleva calle abajo.

La situación es tan absurda que empiezo a reírme. Hace dos minutos todo era amor y felicidad y ahora esto. Edilberto está asustado y todos espiamos desde la puerta, la mama le grita, la empuja, y Lucy llora con la espalda contra una pared, la mamá empieza a parar taxis y Lucy no se quiere ir, eso si lo escucho -No mamá, yo no me voy-. La señora camina hacia el bar. Yo me muerdo los labios para no reírme.

- ¿Qué pasó con mi niña? ¿Qué le hicieron a mi niña?

- Nada señora no pasó nada.

- Pero es que ella huele a alcohol, y tiene los brassieres afuera.

- Pues si estábamos tomando, pero no más.

- ¿Y los brassieres?

Todos nos miramos y no sabemos que responder, esa señora nos habla como si estuviéramos violando a su hija.

- Díganme quien estaba con Lucy, yo quiero saber que le hicieron a Lucy-. La señora empieza a llorar y a mi se me rompe el corazón.

Es como ver a mi mami, cuando se preocupaba por mí, o por mi hermana, cuando nos demorábamos en la noche. A esa edad no se tiene la sensatez de saber todo lo que pesan las lágrimas de una madre. Yo estaría desesperada. Yo la entiendo, esa señora está llevada del dolor, y no sabe que su hija anda ofreciendo su sexo tan fácil. En el fondo lo debe pensar pero... no lo quiere ver.

Su niña como ella le dice, hace nada estaba a punto "dárselo" a su jefe, esa niña nos contaba de una relación que tuvo con un hombre casado. ¿Y dónde estaba su mamá en esos momentos? Yo entiendo su dolor, imagino cuando me pase lo mismo y no sepa de mi hija, y tenga que ir a buscarla, porque quien sabe que le están haciendo a mi niña, porque no sé si está rumbeando o si la están violando. No saber porqué se demora, si viene en camino o cuando venía para la casa la atropelló un carro, se la llevaron, la secuestraron, me duele que mientras ella está así, su hija culicagada, está ebria, diciendo que no se va con ella.

Lucy habla en letra pegada -Yo no me voy con usted mamá, váyase que yo ahora voy-.

Qué le pasa a esa niña? Está loca, que infantil! Ya me da mal genio -No. Piense en su mamá, usted como va a dejar que su mamá se vaya sola, tan tarde y con tantos peligros en la noche, !no arriesgue a su mamá!.

Lucy por fin atiende y se van. Cerramos la reja y empezamos a reírnos. La situación fue absurda, hace mucho ninguno de nosotros tiene un problema con papás de por medio.

Ellos creen que la mamá de Lucy es una vieja loca.

Lo más importante: -¿qué pasó cuando estaban solos?-

- NADA.

- ¿Porqué nada?

- no tenía condones y le dije que si quería, después hablabamos, pero esa noche no iba a pasar nada.

Que salvada.

A veces borrachos hacemos cosas absurdas y después decimos: -todo por estar borrachos- Pero esa vez estuvo bien. ¿Se imagina marica donde se hubiera metido en algo más con esa china y llegara la mamá? La vieja lo casa, seguro que lo casa. Amanecimos durmiendo entre las mesas.

Que fin de semana... primero Sergio mechonea a la novia después... le da un botellazo al negro.

El negro se destapa y todos se enteran que es marica.

Finálmente cuando creemos que Edilberto consigue novia, la mamá la saca de allá gritando que su niña NUNCA, JAMAS, va a volver a trabajar allá.

Por favor que llegue el lunes!