UNA NOCHE DE BRUJAS Y VERDADEROS ESPANTOS

Es 31 de Octubre y me encanta esta fecha, siempre me disfrazo.

En la noche con mi novio, vamos hasta el Bar de Edilberto, me veo espectacular con el disfraz y todos están babeando.

Llega Carlos “el negro” y más tarde llega Sergio “el gringo” que quiere que lo acompañemos a una fiesta donde va a estar su novia, suena divertido así que nos vamos.

Al llegar a la fiesta es un lugar tan pequeño que casi no hay espacio, Carlos me tiene desesperada pues vino sin un peso y pretende que yo le gaste todo. Conchudo, como va a venir sin dinero, y yo porque tengo que pagar, por que soy su gran amiga, goterero infeliz.

Bebemos hasta estar muy ebrios y ya es hora de irnos. Salgo caminando con la novia de Sergio que está charlando con un amigo, hablan un poco del trabajo, y bla, bla, bla. Caminamos hasta donde estaba Sergio, él estaba histérico y quería agarrarse con el tipo que iba con nosotras.

Subimos a Sergio al taxi sin que le diera a nadie y vamos a seguir bebiendo.

Sergio pelea y pelea con su novia.

Se deja manosear de todo el mundo

Hablabas con él para ver cómo me pones cachos

Todo para dejarse coger las tetas

Que falso, yo estaba con ellos y jamás sucedió nada de eso, Sergio se altera. De un momento a otro coge a la novia por el cabello y la clava contra la silla, todos le decimos algo: Suéltala, que te pasa, suéltala, Sergio por favor.

El Taxista detiene el auto, yo me bajo, abro la puerta de ellos y estoy dispuesta a darle un puño a Sergio, cuando abro, Edilberto le está sosteniendo las manos y empieza gritar: No Angie, no, tranquila, ya lo tengo, ya lo tengo.

La novia de Sergio se bajó, cruzó la calle y se sentó en el andén.

No sé que le pasa a Sergio, yo iba con la novia y con el otro tipo y jamas dijeron algo raro, nadie le estaba poniendo cachos, creo que el trago le afecta.

En fin, ya no quiero estar cerca de este tipo. Pagamos el taxi y de nuevo debo poner dinero para pagar lo que le corresponde a Carlos.

La novia de Sergio ya no está, seguramente cogio un taxi. Nos paramos en una tiendita a beber. Bebemos un poco pero yo ya estoy cansada, y no quiero hablar mas del tema, adiós a todos, me voy con mi novio. ahhh y muchas gracias por esta noche de brujas. Con broche de oro Sergio termina una relación de cuatro años.