Para: Rodri, que tiene unos detalles que me encantan.
Algún blogger recordará el marco en el que Rodri dijo esta frase: soy azul, soy azul, soy azul. Yo lo supe que eso no era mas que harakiri.
La semana pasada, fuimos al estadio a ver el "clásico" Millos - Nacional. Yo, hincha de Millos y Rodri, hincha de Nacional.
La última vez que había ido al estadio tenía unos 5 años. Compramos las boletas por tu boleta. No sabía nada de la ubicación de nada. Llamé a mi papi para que nos aconsejara. Le pregunté el día anterior a un hincha de nacional. Compramos la boleta de Oriental General. Y esto solo para los que si han ido un poco mas al estadio se imaginarán lo que pasó.
El sábado como a las 5.00 llegamos al estadio, en los alrededores se sentía la fiesta y a medida que nos acercábamos se sentía cada vez mas fuerte. Para donde vieras solo se veia azul.
- Perdón esta esta es la fila para oriental general?
- si
- Gracias
Una fila azul. Entonces Rodrigo me dice al oído: -No veo ni un solo verde.
Sonriendo le respondí: - Claro, tu donde crees que estás?
Rapidamente entramos para sentarnos en una gradería azul: azul arriba, abajo, a un lado, al otro. Y los cantos de la hinchada con ritmos pegajosos que empiezo a tararear: Millos, Millos. Mientras alguien en mi oído me está cantando pillos, pillos.
El tiempo es eterno y parece que hemos llegado muy temprano. Hace frío, parece que va a llover y ni si quiera a empezado el partido. Lejos, al otro extremo del estadio están los verdes. No alcanzo a escuchar sus cantos, solo se que cuando sus voces se levantan todos los de esta tribuna se levantan en insultos y rechiflas.
El partido empieza a las 7.30. Faltando unos 10 minutos salen los jugadores de nacional. La fiesta es increible. Pero espero con ansias para vivir la propia. ya casi debe empezar el partido y aun no salen los jugadores de millonarios. Solo es cantar y esperar. Al lado de Rodri un muchacho tiene una bolsa grandísima llena de confetis. Cambiamos de lugar y le pido al muchacho que me regale un poco, tengo los puños llenos y en general los dedos encalambrados.
Salén las insípidas porristas: unas niñitas que aun no terminan de formar sus cuerpos, no creo que ninguna tenga mas de 17 años. Que descepción las porristas, con un uniforme que es una falda a cuadros y una blusa blanca??? y qué pasa con ese amor por el azul?? que mal.
Y finalmente salen lo jugadores y todo es confusión. Vuelan papeles, confetis, banderas, polvo de extinguidores, las tribunas parece que se fueran a partir, la locura es increible.
Al final del primer tiempo me fui al baño rogando porque al menos el partido terminara así, empatado. No quería saber lo que era ver perder a mi equipo en el estadio, no quería irme aburrida para mi casa, no quería tener a Rodri restregándome su victoria.
En el segundo tiempo como a los 20 minutos ya estoy cansada. Ya no doy mas, han sido casi 3 horas de brincar, de estar de pie, de sufrir, ya los cantos no se oyen tan fuerte. y de pronto: GOL DE MILLONARIOS.
GOOOOOOL!!!!!!!!!!
Me agarro de Rodri, brinco, todos saltan, gritan, felicidad desbordada, no sé como no me caí de la silla.
Rodri ya no está tan sonriente, yo estoy feliz. Empieza a llover. Aunque eso no importa mucho. Pasan como 15 minutos mas, ya mentalmente empiezo a rogar porque termine y nos vayamos así. Y de nuevo:
GOOOOOOL!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Si antes hubo locuro, gritos, oh júbilo inmortal, etc, etc, esto fue para tumbar el estadio. Miro la hinchada verde y obviamente ya casi no se mueve. Que locura. Unos minutos mas y se acaba el partido. Rodri está desesperado y solo se quiere ir.
Estoy mojada hasta los huesos. Estoy feliz. Nos retienen en el estadio unos 20 minutos antes de permitirnos salir. Y aun tengo esa emoción en todo mi cuerpo:
POR QUE EL ROLO SOY YO!!! PORQUE EL ROLO SOY YO!!!! VOS SOS UN P**** LA P*** M*** QUE TE P****.
Una semana después pago las secuelas de esa lavada: 4 días practicamente en cama, con fiebre y antibióticos. Bueno en realidad no fue solo eso, fue el partido del sábado, y Rock al parque el domingo y el lunes.
Igualmente, doy las gracias a Rodri que me invitó a ver ganar a mi equipo en el campín, que se tuvo que quedar en la tribuna azul, que no pudo decir ni pio, que por poco lo tumbo con esos dos goles. Y fuera de eso tuvo que responder la llamada de Cely. Definitivamente, eres un sol.
* Tengo unas ganas de volver al estadio...
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