OTRA VUELTA AL CIRCULO PASO 5

Al colgar sentí estrellarme contra el mismo muro.

Una y otra vez.

Diciembre había sido tan divertido para los dos.

Volvió con ella...

Todo lo que me dijo eran mentiras. Tal vez este es el principio de un nuevo cuento. Tengo mucha rabia, en realidad yo ni siquiera quería verlo. No quería, no quiero volver con él. O no sé. Solo quería que tuviéramos una buena relación, como lo que estábamos viviendo.

Es tan cara dura. Y yo tan tonta... cuando me contaba que Amparo llegaba a su casa por que estaba triste, ella le contó lo mal que se sentía, claro, ese día arreglaron las cosas.

Quiero que alguien pague mi dolor. No lo quiero vivir sola, quiero quitarle la sonricita marica, su aire de triunfo. Hasta acá le llegó la buena vida a Rafael.

La vez pasada me dijo que cuando me llamó a decirme que nunca mas quería que lo llamara, era porque Amparo lo había obligado y lo que me había dicho no era de corazón.

He sido una estúpida y todo el tiempo ha jugado conmigo.

Ya no quiero ser la victima, la que se queda esperando el próximo totazo y luego voltea y pregunta ¿qué paso?, ¿quién fue?, ¿porqué a mi? ya no mas, YA NO MAS!

Quiero vengarme no quiero mas, activo mis cromosomas XX, me transformo en la Barbie calculadora:

1. Amparo tiene mi número de teléfono, ella es una atrevida. Si se le ocurre llamarme, sin compasión le contaré toda la verdad.

2. Si Amparo no llama, yo la llamo a ella.

3. Ya Rafael me mando a la mierda, por tanto ya no me interesa salvarle el trasero.

Rafael es muy hábil, me engañó a mí, fácilmente lo hará con ella de nuevo. Tantas veces siento que nuestras vidas van y vienen y todos giramos en el mismo círculo.

Que se pudran estos malditos círculos, son círculos dolorosos que no quiero vivir. Han crecido de tal forma que ahora son una cadena de dolor, no más, los voy a romper.

Desgraciado hijueputa, no se merece lo que ha vivido conmigo.

Evitaba entregarle todo, él logró eliminar el escudo, el resultado fue entregar el alma y cuanto soy.

Esto no se queda así. Y repito... no es nada personal contra Amparo. Pero es que las dos hemos sido tan estúpidas que no lo puedo creer.

Y retumban en mi cabeza de nuevo sus palabras, cuando decía -estoy con Amparo... tu sabes... yo siempre he estado con Amparo.

Malparido, malparido, malparido. Pero ya tendrá que ir al infierno de las ratas que es lo único que se merece alguien como él.

Aun existe la posibilidad que algún día acabemos con todo esto y volvamos a ser amigos, los "amigos" de siempre. Pero por ahora, alzo mis armas y emprendo hacia el campo de batalla. Mi dolor lo he transformado en ira y el primero que se acerque tendrá que llorar y sangrar.

Espero con suerte pronto pueda dar mi parte de victoria. Posiblemente salga herida, lastimada, al menos magullada. Ese es el riesgo que corro al ir a la guerra.

Tendré botiquín al lado y muchos Kleenex.

Tanto tiempo saliendo conmigo y aun no sabes nada de mí. Es extraño decirlo. Pero, ¿porqué no sabes aun como soy? Acabaré contigo, esa es mi meta. Dejo en casa mi corazón, ese es mi punto débil y después de haber llorado por alguien que si es valioso, que si vale la pena.

Me olvido de mi y me entrego sin sentimientos y me expongo a morir... esta batalla no es solo por mi.

Es por toda la horda de estúpidas mujeres que entregamos todo, les hacemos pedestal para montarlos en él, a esos estúpidos que no merecen ni siquiera que les escupan un ojo.

Ninguno me merece:

ni Rafael.

ni el estúpido, sincero, directo, morboso, infiel de D.

ni el idiota de Nicolás de quien aun espero una hijueputa llamada. Y pensandolo bien... mejor que no me llame nunca, que no se meta con alguien como yo, una mujer como yo deberían tenerla encerrada pues es un peligro...

Ninguno me merece.

El único que merece algo es mi ex, en realidad, lo que se merece es lo mejor del mundo. Por leal, por fiel, por dulce, por romántico, por haberme traído serenata, por traerme flores, por intentar que fuera feliz, por entregarme todo de él.

Y ahora lloro. Lloro mi estupidez, lloro nuestra falta de dinero. Lloro el que no hayamos tenido la oportunidad, la inteligencia, o el tiempo para arreglar esto.

Quiero llamarlo y confesarle que muero de amor por él.