OTRA VUELTA AL CIRCULO PASO 7

Hablé con Rafael. estaba algo sentido.

- Porqué le contaste todo? Porqué no fuiste leal conmigo?

- Tu has sido un malparido conmigo, muchas veces te salvé. Ya no quiero hacerlo de nuevo.

- Ven a mi casa.

- Para?

- Estoy aburrido, hagamos algo.

- no sé... luego hablamos.

OTRA VUELTA AL CIRCULO PASO 8

- Adivina quién acaba de llegar a la casa...- me dijo él cuando contesté el teléfono.

- Me imagino.

- Viene subiendo las escaleras. Creo que lo mejor que puedes hacer, si ella te llama, es que le niegues todo.

QUE? Qué le pasa a ese imbécil? Que cree de la vida? Si claro, lo voy a ayudar en todo.

- NO. No creo que lo pueda hacer.- Era la primera vez que se lo decía.

Siempre lo he ayudado y esta vez se jodió. Es muy simple, no teníamos una relación con título, éramos simplemente "amigos" o algo parecido, no tenía necesidad de mentirme. Que plan tan marica! por eso no lo ayudo, no se me da la gana. Tengo ese poder en mis manos y no lo voy a perder.

Cuál es su idea: mentirle a su novia, para volver con ella y que yo le ayude? Que se busque otra, yo no. Entre círculo y círculo el enano se nos creció y ahora se cree mucha mierda. Se ve a si mismo como un super macho, el chico super poderoso, el más duro, el que nos coge a las dos y nos da tres vueltas.

Y mientras escribo esto, allá debe estar en su casa, multiplicando su capacidad de mentir para darle explicaciones a Amparo. Y los imagino...

Los dos, en el sofá de su casa, uno frente al otro, ella mira al piso y él la mira fijamente a la ojos (Mentiroso experimentado, si mira a los ojos sus palabras parecerán ciertas) le habla mientras en su cabeza hila todos los cuentos. Ella habla, está histérica, y con ganas de matarlo, él la escucha sin refutar. Ella pide explicaciones y él cogerá sus argumentos y los hará menos graves, ella abre los ojos y se altera al oírlo, el intenta bajar el tono a la conversación y así siguen una hora o más.

Ella desea escuchar algo que le permita creerle. Mientras hablan él pone la mano sobre la rodilla de ella que está mas cerca. Ella empezará a llorar, y él dirá que no quiere verle llorar, hasta le quitará una lagrima que se desliza por su mejilla. Contemplará su tristeza y sentirá la culpa. Cuando ella llora es aun más vulnerable, ya es toda suya, ya puede acercarse. Dirá que cuánto hemos hablado las dos ha sido un error, y hasta terminará culpándonos. Eso no se hace, le dirá que debió confiar y entonces sus argumentos partirán de la base que él es la víctima. No debió dejar que los celos la cegaran, no debió hablar de él a sus espaldas, no está bien que él no sea tenido en cuenta.

Además, muy importante: ella se va de vacaciones con su familia, y no piensa en él. Cada vez que ella se va él siente su ausencia y el vacío que ella deja lo debe suplir de alguna forma. Por tanto ella también es culpable. Ahí aparezco yo en escena, yo que debo ser una brincona, y entonces, todo lo que hizó lo nombrará como mis acciones: Ella me llamó, en navidad me rogó que fuera a su casa, ella me buscaba.

Ella de nuevo le creerá. Si está en su casa es porque necesita creerle.