UNPLUGGED
El pone en la mesa una cerveza y su billetera. Un escalofrío me recorre. Quiero ver su contenido. Está en una bolsa transparente, de color azul claro, pequeña, con un signo de dólar en bajorrelieve. La miro y de nuevo un escalofrío.
- Tómatela ya.
- ¿Tan temprano?
- En una hora vamos a estar bien.
- ¿Que hora es?- le pregunté.
- No traje reloj.
- Yo tampoco, deben ser como las diez y media. Apenas para disfrutar la rumba.
- ¿Cuánto dura?
- Unas seis horas. Además, te traje algo.- Nico saca de su bolsillo un Bon Bon Bum.
Dejo de mirarla y la paso con cerveza. La música no me molesta pero tampoco me anima mucho.
El sonríe y me dice:
- Vamos a fumar un poco.
- ¿Voy a conocer las maravillas de las drogas? - sonrío recordando sus palabras.
- Si, vas a ver lo que esto te hace.
Cuando prende el “cigarrillo”, yo prendo uno normal. Nunca he sabido exactamente que carajos es lo que hace ese cigarrillo.
Coge la Cerveza y dice:
- Voy a hacer que esto se active más rápido.
Empieza a beber del vaso como si se lo fuera a terminar. Lo veo y me provoca, tengo tanta sed, mi boca está tan seca...
Le quito el vaso y bebo casi toda la cerveza. Pasan solo diez minutos y lo empiezo a sentir... Mis dedos se ponen fríos, se me baja la tensión. Miro el vaso y de pronto, todos los colores se vuelven mucho mas brillantes. Quiero cerrar los ojos, quiero salir corriendo, quiero pararme. No lo resisto mas. Me pongo de pie junto a Nico.
- Creo que ya.
Me sonríe con algo de incredulidad - ¿Que estás sintiendo?
- Siento frío en las manos y se me baja la tensión... No puedo sentarme. Mi cuerpo pide mas, la música es demasiado lenta para lo que siento.
Y deseo estar de pie, aunque temo que tambien me podría desvanecer, lo siento muy suave... nauseas. Cierro los ojos y dejo que la sensación me lleve, una vez, dos veces. No creo que sea la definitiva, igual está muy temprano. Miro el vaso y las letras azules son ahora muchos mas brillantes. Las paredes son blancas y brillantes de nuevo. Todo brilla, miro a los que están bailando y noto a quienes están igual que yo. No tienen que decirlo, no tienen que portar un letrero que diga “estoy en las drogas”. Yo lo se. Las viejas que están cerca están pasmadas, deben de estar tomando solo cerveza y siento que sus ojos se pegan a mi cuerpo. Miro a los que están bailando y hay cerca un muchacho que está con tres amigos, el muchacho está muy animado, bailando contra una pared, ese está empepado, me da risa al verlo y le muestro a Nicolás. Sus amigos intentan sentarlo, o al menos quitarlo de la pared. Descubro a otros tres mas en distintos lugares que están igual. Veo a Nico y se que ya está a punto de estallar. Pongo la mano en su abdomen. Quiero verlo, quiero sentir cuando llegues al momento de la locura. Nico se sienta y se queda quieto.
Esto obliga a tu cuerpo a estallarla. La música nos acompaña todo el tiempo. Lo veo caer y yo misma empiezo a caer. Muy rápido. Nauseas de nuevo, no resisto, me obliga a sentarme. Sudo. Mi cuerpo como una estatua, y por dentro mi estómago es lo único que está activo, está caliente, siento el revuelto en el estómago y los sentidos alborotados. Creo que esta vez va a ser mucho mas grande.
Y de nuevo vienen esas pequeñas contracciones que te provocan nauseas: una vez, dos veces, tres veces. Ya pasó. Me recorre una oleada de calor. La tensión se normaliza.
Quiero que la música sea mas fuerte, quiero moverme, quiero dar vueltas, quiero sentirlo todo de nuevo. Entonces Nico me recuerda: Bom Bom Bum. Me siento tan obvia con esa colombina en la boca. No importa. Bailo y siento el sabor delicioso del dulce mientras imagino el tamaño de mis pupilas.
- ¿No es el Bom Bom Bum más rico que hallas probado? - Me dice.
- Si, me encanta.
- Ahora de nuevo vas a conocer el maravilloso mundo de las drogas. Vamos a sentir algo totalmente diferente.
Prende de nuevo un "cigarrillo", mientras, prendo un cigarrillo normal, fumamos y al terminar siento el efecto, ya no quiero moverme.
Cierro los ojos, escucho la música y apoyo mi frente en su pecho.
- Todo es cuestión de actitud.
Prende un cigarrillo normal para cada uno y nos paramos como si nada a bailar. Siento de nuevo la música, siento como vibra y cada vez la música que ponen es mejor. Mi cuerpo pide mucha mas música.
El DJ está mezclando y de fondo capto algunos coros. Hay una canción que repite muchas veces: tomémonos la pepa, tomémonos la pepa. Hay otra que habla de la marihuana. Otro habla de estallarla. Son voces que están muy claras en el trasfondo de los ritmos.
Los que están normales no las alcanzan a escuchar.
- Te cambia de inmediato el rostro. - Dice Nicolás.
- ¿Por qué?
- Por que estás sonriendo todo el tiempo y te ves muy tranquila, muy feliz.
- Si, lo se, sonríor todo el tiempo, me siento feliz, me olvido del mundo. O mas que olvidarme del mundo, ni si quiera recuerdo que existe.
Después de un rato de estar bailando de nuevo siento que se me baja la tensión. Esto es muy extraño, ¿por qué habría de estallar de nuevo? Las piernas y el temblor general me obligan a sentarme. Ahora si es en serio y esta va a ser la última vez que lo haga. Nico ahora me acompaña y entonces dice:
- Este instante se llama extasis.